CISMA

Caspar_David_Friedrich_006

La primera palabra de este rincón va a ser CISMA.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, proviene del lat. schisma, y este mismo del gr. σχίσμα, escisión, separación. En su primera acepción se refiere a la división o separación en el seno de una iglesia o religión. Pero aún hay otra segunda definición en la que hace referencia a la escisión, discordia o desavenencia.

Me quedo con la segunda para intentar explicar el porqué he tomado la determinación de presentarme a esta aventura. Escisión porque el alma más que el cuerpo se encuentra roto muchas veces; discordia porque hay experiencias que se quieren apartar de la mente pero a la vez no puedes dejar de revivirlas una y otra vez; y desavenencia porque por mucho que quieras luchar contra la apatía y el dolor, sientes que tienes que encontrar mecanismos que te hagan superar este estado de casi mortalidad prematura.

Hace ya mucho tiempo que me digo, ánimo, hazlo! pero siempre hay algo que lo impide. Pereza, trabajo, ocuparse de mil cosas antes que intentar curar tu propio alma. Hay quien lo llamaría procrastinación, razón no les falta. Pero cuando sientes que esa procrastinación llega a los límites de no tener intención alguna de prosperar en tu vida, te hace pensar que has de hacer algo. A esto se suma que a veces la vida te prepara episodios que sin duda serían buen pasto de páginas de diario íntimo. Hace ya muchos años que no escribo un diario íntimo, aunque me obligo siempre a cargar un cuaderno y bolígrafo por si acaso la necesidad apremia.

Con estas intenciones bastante más claras hoy, he pasado toda la mañana planeando este momento. En silencio, en secreto. Y aunque sospechaba que sería algo que me gustaría, me iba a costar un mundo entero ponerme en marcha. Me contradigo por primera vez (de otras muchas ocasiones que vendrán) puesto desde que he arrancado en este rinconcito con Caronte, no hago más que pensar qué quiero escribir y compartir. Espero que no sea una fiebre más de esas que me dan momentáneamente y que abandono a los dos primeros intentos fallidos. Pero como he decidido que sea parte de mi terapia emocional, intentaré ser fiel a mi prospecto.

Además hoy me ha venido la bendición de un maestro: de casualidad, yendo a comprar, en un bar donde ponen libros viejos para que la gente los recoja, estaba él, mi respetado Henry Miller, presente en un libro que ni siquiera sabía que existía La sonrisa al pie de la escala. Aún no lo he empezado a leer pero a mí me da que es como mi bautismo en este mundo de letras. ¡Miller me ha sonreído de nuevo! ¡Gracias Henry!  Es como un tema de conversación que he tenido muy a menudo con mis amigos, que las señales son muy poderosas y hay que saberlas interpretar. Puede parecer una ñoñada, pero a mí esta señal tan inocente me ha hecho temblar las piernas. Al menos todo esto me ha hecho sonreír un poquito más hoy.

Como he anunciado en mi prefacio, pienso premiar el día con una canción. La de hoy es muy especial porqué como la gran mayoría de cosas buenas, ha venido por casualidad. Una de esas piezas que te pasa al MP3 tu hermana pequeña y aún no habías encontrado momento de escuchar. ¡Gracias Enana! ¡Hoy me apetece dar muchas gracias!

Mogwai. Friend Of The Night.

 

 

 

 

 

Un pensamiento en “CISMA

  1. Pingback: INTIMIDAD | A solas con Caronte

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.