RETORNO

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La palabra RETORNO tiene entre otras acepciones la de Acción de retornar o de ser retornado. Vuelta.

Hoy voy a dar un sentido distinto a la intervención dando la versión de Tomás del Eterno Retorno:

En el universo existe un planeta en el que todas las personas nacerán por segunda vez. Tendrán entonces plena conciencia de la vida que llevaron en la Tierra, de todas las experiencias que allí adquirieron. Y existe quizás otro planeta en el que todos naceremos por tercera vez, con las experiencias de las dos vidas anteriores. Y quizás existan más y más planetas en los que la humanidad nazca cada vez con un grado más (con una vida más) de madurez.

KUNDERA, Milan: La Insoportable Levedad del Ser. Capítulo 16 de la quinta parte: «La Levedad y el Peso».

Sin duda para mí es todo un retorno. Retorno a este rinconcito mío ya que con la vuelta al trabajo, es muy difícil hacer las cosas que más te agradan y mucho más difíciles si las dejas escondidas para los ratitos de soledad voluntaria. Llevo muchos días intentando detenerme aquí de una vez, durmiendo apenas, echando de menos muchas cosas, y hoy ya no podía dejar pasar ni una noche más.

Quisiera meditar sobre el retorno, de lo que supone la vuelta a lo mismo, a lo de cada día, a lo que solemos hacer, pensar, como solemos actuar, nuestros deberes, nuestras obligaciones y también nuestros anhelos. Es volverse a acostumbrar a nuestra realidad diaria. El hecho de retornar implica una partida de… un paréntesis sobre…  o como me siento yo en una traslación.

Todos los retornos nos llevan a ciertas preguntas: ¿Por qué? ¿Cómo? y ¿Desde cuando y hasta cuándo?. No hay retorno que no suponga un ejercicio deportivo de intenciones. Seguir la vereda, o… saltar al vacío.

Estuve a punto de saltar al vacío, sin importarme ya muchas cosas que siempre me han hecho enderezar mi vereda. Un camino que muchas veces se llena de cascotes de guerra, pero también de bellas vistas. Mirar atrás también nos lleva al retorno. Cómo cuando eres niño y se acababan las vacaciones del cole, en otoño. Las cosas fuertes parecen empezar siempre en otoño.Cuando eres adulto muchas veces supone la vuelta a la realidad (Las fantasías las seguiremos dejando para el verano). Pero siempre es empezar de nuevo. Es más, he decidido trasladar mi año nuevo al otoño porqué renacen esperanzas, ganas de hacer y de cumplir.

Un eterno retorno porqué aunque sea algo que se escape a nuestras fuerzas, el movimiento mecánico de nuestras obligaciones provoca un ciclo que se mueve siempre en la misma dirección. Intentar romper esta traslación da cabida a muchas dudas y enfrentamientos interiores. Para Nietzsche, en el eterno retorno se repiten acontecimientos, pero también sensaciones, pensamientos e ideas. ¿significa que volveremos a vivir lo vivido una y otra vez? ¿estaríamos dispuestos? Quizá en mi segundo o tercer planeta, las cosas transcurran diferente, probablemente con un final que me contente más.

A lo mejor llevaba razón y nuestra vida carece de la intensidad necesaria para hacerla única e irrepetible. Puede que por eso necesitemos emociones y experiencias que la hagan lo suficientemente intensa como para querer repetirla una y mil veces, hasta el infinito. Pero cuando crees que has encontrado el supuesto pasaje directo al cambio decisivo en tu vida, ocurre que la realidad te regala  de nuevo el circuito hacia tu verdadero retorno. Quizá por eso a Nietzsche nunca se le acabó de entender del todo.

Dicho esto, entonces ¿volveremos a compartir las mismas experiencias? ¿querríamos hacerlo?

Es muy curioso como las respuestas te vienen dadas cuando menos lo esperas. He estado analizando mi vuelta al trabajo, deteniéndome en todos los detalles del mismo camino que he hecho por tanto tiempo y me ha sorprendido cómo ha cambiado en un mes de ausencia.

Coger el mismo metro de siempre, bajarte en la estación de costumbre, escoger el camino más corto para llegar… todo estaba siendo igual otra vez, pero ahora olía distinto. De todos los retornos que he tenido, sin duda este está siendo el más extraño. Quizá sea porqué yo ya no me siento la misma persona, o bien porqué quizá he pasado a mi siguiente planeta.

La cuestión es que me apetecía compartir desde primera hora de la mañana las raras sensaciones que estaba teniendo. Para redondear las intenciones, un compañero de trabajo hace un comentario simpático sobre mi retorno, diciendo que parecía el título de una novela, con lo cual, estaba claro que de nuevo las señales me llevaban a escribir sobre mis reflexiones.

Fue un día raro. De reencuentros. Mi retorno en fin y al cabo. Lo que no saben mis compañeros es que este retorno es mi retorno en muchos sentidos, no sólo al laboral. Es mi retorno conmigo, a mis soledades (rodeadas de gente siempre) tan deseadas a veces, tan necesarias siempre.

Gracias.

La canción de hoy es de esas que me emocionan cada vez que la escucho, sin querer la puedo asociar a muchos momentos en mi vida. Siempre aparece para indicarme algo.

Enigma. Return to Innocence.

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